!Bienvenidos¡

No espero que sea un sitio cómodo, pues ha de ser ágora para todo aquel que, -como yo- sienta que hay algo que decir respecto a nuestra situación actual como sociedad y su devenir; la historia y sus posibilidades en este año, después de los festejos del Bicentenario y empezando el final del sexenio de Calderón y su Guerra, la cual está comenzando a extenderse más allá de lo que habían planeado y con el cambio de estafeta a la vuelta de la esquina... así que estamos entrando a un callejón sin salida... vamos a ver hasta donde topamos.

martes, 22 de febrero de 2011

LA GUERRA DE CALDERÓN III o Ernesto Cordero, Secretario de Hacienda alias "LA BARTOLA"

            Así es, como decía la letra del inmortal trovador del la vida de barrio, Chava Flores: "Oye Bartola, ahi te dejo estos dos pesos... pagas la renta, el teléfono y la luz... de lo que sobre tomas de ahi para tu gasto... y encima que le guarde para su "alipuz" (pulque)".

             Y Ernesto Cordero, Secretario de Hacienda de Calderón, nos la receta de esa manera, al decir que: "Una familia con seis mil pesos (al mes) tiene para una casa, coche, y pagar colegiaturas en escuelas particulares para los niños..." ¿Dónde es esoooo? ¿En qué parte de éste castigado país existe eso?????


             De plano eso demuestra que la estupidez no es privativa de ciertas personas, y que puede ser exhibida por un "presidenciable" como su más alto palmarés... ¡Felicidades Ernesto Cordero!!!! ¡Te la volaste!!!! ¿Y así quieres ser el sucesor de Calderón??? ¿Con esa desfachatez y falta de respeto hacia 100 millones de mexicanos??? ¿Tu así le haces con tus seis mil pesos al mes???? ¿Eso nos cobras a todos los mexicanos por mentarnos la madre de ese modo????


              En verdad que tu si que estás completamente alucinado, subido en tu Olimpo junto con Calderón, ignorando o pretendiendo no ver, no oir y no decir lo incómodo, completamente ajenos todos a la realidad que ya los ha rebasado, tanto así que Calderón, completamente separado de este nuestro presente, alega que hay ciudades de éste país tan seguras como las de Europa... ¿Vas a esas ciudades sin escolta??? ¿Porqué has cancelado visitas a otras partes del país, donde ya no te  puedes hacer presente a menos que estés rodeado por por lo menos una división del Ejército mexicano???

                No, Ernesto Cordero, alias "La Bartola" como la de la canción, que así serás conocido de ahora en adelante y para la Historia, no la oficial, sino la de a deveras; de plano si ya nos quejábamos de la indiferencia de las autoridades, y su falta de conocimiento de las más elementales realidades que vivimos, con ésta te has encumbrado, tu sí hasta grabado por cámaras y micrófonos, porque las palabras fueron tuyas, hasta el nivel que le achacaban malamente a María Antonieta, Reina de Francia y esposa de Luis XVI, cuando se afirmó que al exponerle las carencias y falta de pan del pueblo, aseguraban que ella contestó: "Que coman pasteles..."

                Así es, Ernesto Cordero, alias "La Bartola": ¿qué pasteles quieres tú que comamos???? ¿O es que somos los demás mexicanos tan ingratos y "exigentes" como tu dices, que no podemos apreciar las bondades del sexenio de Calderón??? ¿Que además de recetarnos una guerra ingrata, encima nos pasamos de "exigentes" que no tenemos llenadera???

                Mira "Bartola", el día que tu demuestres que ganas seis mil pesos al mes, y con eso mantienes tu nivel de vida, ese día yo me callo la boca, y yo si lo haré, pero no cuentes con que lo hagan todos los millones de mexicanos que dicen o piensan lo menos, lo que yo te estoy expresando en los más educados y decentes términos, porque lo que has dicho se lleva el premio a lo más estúpido de lo estúpido que jamás se pudiera decir en el puesto en el que estás y por lo que se supone representas.

                "Bartola", o Ernesto Cordero, como prefiera yo llamarte, que creo que te queda mejor el alias, con esta demuestras los alcances de tu muuuuy limitada mente y la de tu jefe, que de plano ya no sienten lo duro, sino lo tupido de las consecuencias de sus errores e incapacidad para gobernar. ¡Pobre de nuestro País! ¡Pero más pobres nosotros por tenerlos a ustedes, idiotas gobernantes que nos están llevando a todos al caño!!!!

                Estaré contando con ansia el término de éste sexenio, tristemente célebre, el más triste de nuestra Historia reciente, que habrá de dar más de qué hablar, tan seguro estoy de eso que este espacio de expresión tendrá más entradas que las que ahorita puedo suponer que tendrá, y cuando éste termine, "Bartola", me alegraré de que tu y tu jefe se vayan, con su ignorancia y nuestro dinero, a otra parte...

               ¡Hasta pronto "Bartola"!!!

lunes, 21 de febrero de 2011

LA GUERRA DE CALDERÓN II o respuesta a "ÉRASE UNA VEZ" de Andrés Roemer

          Desafortunadamente ese país del “érase una vez” para otros, es nuestra muy triste realidad. Nuestro México padece de enfermedades tan graves en lo interno que me he llegado a preguntar si no estará ya en fase terminal.


          Ciertamente el cinismo con el que hemos aprendido a manejarnos ha corroido tan profundamente nuestras bases que pareciera que vamos directamente hacia nuestra propia destrucción. Es lamentable que pensemos en nuestro país en esos términos, pero la realidad ha superado a la más loca de las fantasías.

           Definitivamente todos crecemos aprendiendo de los ejemplos de los demás, y si el gobierno miente, entonces mentimos; si el gobierno roba a los ciudadanos, entonces los ciudadanos sienten que “ladrón que roba al ladrón…”; si el gobierno mantiene inútiles y parásitos, entonces también está bien que nos mantenga a todos; y si el gobierno hace todo eso y más y se justifica apoyándose en la Historia oficial, entonces TODOS estamos justificados.

            No cabe duda que el concepto de “país surrealista” ha quedado rebasado con creces en éste México en el que intentamos sobrevivir, donde estamos en guerra y el gobierno se empecina en afirmar lo contrario “para que vivas mejor”, mientras que una buena parte de los mexicanos vivimos una realidad que ya es cotidiana: la violencia que sólo se vive en países con estados de guerra declarados, y donde los gobiernos hacen y toman las previsiones legales para asumir ese evento.

             Necesitamos enfrentar y reconocer las realidades que nos afectan, sin tapujos, sin disfraces, sin eufemismos para decir y llamar a las cosas por su nombre, porque mientras nos alucinemos e intoxiquemos en nuestra aotocomplacencia, no hundiremos en un marasmo del que no saldremos hasta que nos pase como el título de una película de los 70′s, aleccionadora como pocas: “Hasta que el destino nos alcance”

            ¿Ya nos alcanzó?…

miércoles, 16 de febrero de 2011

LA GUERRA DE CALDERÓN

          Ha pasado el 2010, año de festejos oficiales con motivo del Bicentenario del inicio de las Guerras de Independencia, y el Centenario del inicio de la "Revolución" Mexicana, y parece que los agoreros del desastre han atinado en sus vaticinios: Fue el inicio de otro período de convulsión social en nuestro país.

           Desde que Calderón inició con su Guerra en el año 2006, las cosas se están descomponiendo cada vez más, sin visos de mejorar; y parece ser que todos los mexicanos -menos los capitalinos y los medios de comunicación asentados en el Distrito Federal-, nos damos cuenta de lo que sucede, y lo vivimos, mientras la Capital del país duerme la modorra de la autocomplacencia y la indiferencia hacia lo que pasa en el resto del territorio, sumergida en ese venenoso centralismo que tanto daño nos ha hecho como Nación.

            Hay una realidad que debemos enunciar con todas sus letras: !ESTAMOS EN GUERRA¡, y sólo el gobierno y la población ignorante e intoxicada con la información oficial dice: "no pasa nada", "estamos ganando" "es por tí", mientras se ignora ese hecho contundente... !ESTAMOS EN GUERRA¡, y lo peor es que es una guerra que no deseamos, no se nos preguntó si la queríamos o apoyaríamos, y es infamante porque no tiene héroes, objetivos, planes, estrategia, capitales que tomar ni honor...

             Una guerra se gana cuando uno de los bandos, bien definidos, organizados, reconocidos, con nombre, situación geográfica y puntos territoriales de importancia estratégica, económica, social o militar, son ubicados, destruidos o controlados por el otro bando; sin embargo, en esta, la Guerra de Calderón, no existe nada de eso, y el Ejército Mexicano enfrenta la frustración de no poder vencer a un enemigo ubicuo, que ha dispersado la fuerzas disponibles y sólo puede esperar desgastar antes al narco, antes de caer vencido él mismo por el cansancio.

              Enfrentamos una coyuntura histórica que apunta a ser estructural, por lo que aún no se adivinan los auténticos alcances de este suceso, que habrá de pasar a la Historia como "La Guerra de Calderón" o parte de las "Narco Wars" que enfrentará el mundo en un futuro inmediato, y de las que nuestro país será referente en los tiempos por venir. Triste devenir por cierto, pues se están cerrando las posibilidades de echar para atrás lo que está ocurriendo. Es posible que el crimen organizado esté en estos momentos pasando por la crisis de ver varios de sus líderes arrestados o muertos, y que en algunas partes del país las células hayan sido desarticuladas, mas esto no está ni siquiera cerca de terminar, ya que se están extendiendo a otras partes del territorio, donde no han sentido tanta presión de las autoridades, y a donde las mismas se verán obligadas a extenderse, alcanzando límites operacionales que las habrán de impedir eventualmente para realizar efectivamente su función de contener y erradicar la delincuencia.

                  No sé si habré de ver el final de esta contienda, pero adivino los males que la Historia nos ha enseñado que dejan estos eventos, y lamento que a mi generación y a mi familia le toque ver y vivir lo que nos ha legado el sexenio de Calderón: La pérdida de la PAZ y la tranquilidad a la que todos deberíamos tener derecho, y trabajar y desarrollar nuestras familias y nuestra Patria.

                    Es lamentable que en esta "Narco War" nosotros los mexicanos pongamos los muertos y las pérdidas en favor de la tranqulidad y la prosperidad de los Estados Unidos de América, sin recibir a cambio NADA, y nada estamos ganando con esta, La Guerra de Calderón; cuando lo mínimo que al menos deberíamos haber obtenido como país es la tan prometida Reforma Migratoria, para dar algo de tranquilidad y paz a las familias divididas por la falta de oportunidades económicas, y ahora por la inseguridad y el peligro en el que se nos ha condenado a vivir. ¿Es justo esto? Me parece que no, y si el objetivo final de la guerra es obtener un beneficio tangible, como el que representó para EE.UU. el haber ganado la Segunda Guerra Mundial, y convertirse con ello en la Potencia Mundial que ahora es, para nosotros sólo las sobras, la miseria, la tristeza y la angustia...

                      Calderón: ¿Eso es lo que nos vas a dejar? Tu te vas a ir, abandonarás el país y te llevarás a tu familia y la educarás y mantendrás en otro que te dé tranquilidad y seguridad, además de una muy buena situación económica mantenida por todos los mexicanos... ¿Y nosotros? En el baño de sangre en el que has convertido nuevamente a esta Nación, condenados a sobrevivir, con sobresalto, con preocupación por nuestros hijos y nuestras familias... Triste legado el tuyo Calderón, pues la Historia sólo recordará que entraste a la Presidencia por la puerta de atrás, y por la puerta de atrás te irás; dejando sólo tu nombre asociado a la guerra más ingrata y cruel que guerra civil hayamos vivido, que ni los fanatismos expresados en la Guerra de Reforma se han de comparar con las masacres, decapitaciones y demembramientos que los medios de comunicación modernos nos han otorgado el ser testigos de esta barbarie, que devora a las generaciones jóvenes de México, que habrían de ser las que mantuvieran vigente a este país en el futuro, y de darle a nuestro país el lugar que justamente mereciera entre las naciones grandes del Mundo; oportunidad que nuevamente se cancela y se nos niega, perdiéndose en el holocausto que has desatado y no podrás controlar...

              Esperábamos mucho... quizás demasiado, y nos estamos quedando sin nada. Dios nos ayude.