¡NOLI ME TANGERE!

¡NOLI ME TANGERE!



¡Oh Dios! ¡Qué la causa de mi desasosiego se vaya!


¡Que no quede de ella ni tizón ni brasa!


¡Que cual leña de haya de continuo me abrasa!


¡Y de insoportable angustia y dolor mi alma rebaña!


No soporto su distancia, pues a cada instante la siento cercana…


¡NOLI ME TANGERE!


¡Pues sólo eso atino a decir en mi defensa!


No tengo testigos de la ofensa y requiere mi alma sentencia…


¡Dios condéname! ¡bórrame al instante su presencia!


¡Quítame su esencia, desgárramela de mi sapiencia!


Y mándame al infierno de la angustia de su ausencia…


¡NOLI ME TANGERE!


¡Porque a cada instante que te siento en tu presencia, un mordisco de angustia rebana mi conciencia!


¿Porqué tal castigo he recibido por mi ofensa?


¿Tan grave ha sido la falta por mi cometida?


¡Misericordia! ¡piedad! ¿acaso no es suficiente castigo el ya verla sin tenerla?


¿Acaso no es morir de angustia y dolor de continuo, y vivir en el rebato y desasosiego castigo superior a mi falta?


¡NOLI ME TANGERE!


¡Alcanzo a decir en la angustia de mi tortura!


¿Porqué he de sufrir de tal manera, la dolorosa presencia de tu ausencia…?


Mi mortificación es perenne y no acaba…Pues el peso de mi falta es supremo…


y sólo concluye…hasta el reposo eterno…


¡NOLI ME TANGERE!


¡Que ya bastante daño has hecho… y has dejado sembrado el mi alma el árbol añoso del desasosiego…!

Y me has dado por concubina a la melancolía…

¡Y me está costando la vida tu ausencia…

Pero más aún… tu indiferencia!

¡NOLI ME TANGERE!

Pues eras para mi alma el agua buena,

De azul e incandescente esencia

Que aliviaría la pena

De la mía alma llena

Que el Sagrado Corazón redimiera…

¡NOLI ME TANGERE!

¡Pues de la redención ausente,

El mío Corazón yaciente

Espera su liquidación ya impaciente!...

¡No tardes muerte, parca indecente!

Pues en estos momentos aún tu frío y descarnado beso

Sabor de gloria tiene y se me antoja excelso…

¡Para perderme en tu embeleso!

¡NOLI ME TANGERE!... ¡MEA CULPA EST!