No puede ser… Si sólo ayer…
Sólo ayer sentía que volaba… me sentía completo… pleno…
Feliz…
Y de un día para otro: Todo cambió…
Y ya no soy…
Me siento abandonado en el lugar más yermo y solitario que pude imaginar jamás…
El infierno!!!!!!!
Me siento mutilado… partido en dos…
Un cadáver que camina!!!!!!!!!!
Mi corazón se ha ido. Esa ausencia… ese dolor… esa agonía…
Siento que muero… y no muero!!!!!!
Y quiero que todo acabe… y no acaba… ¿Porqué???????
Y no tengo respuesta…
Y la vida no me alcanza para arrepentirme. Y llorar… llorar quedito…
Por la noche: sin que nadie me vea… sin que nadie me oiga…
Mordiendo la almohada con todas las fuerzas de mi angustia y mi desesperación…
Y la vida no acaba…
Y me consumo y devoro por dentro… las tripas se me revuelven y quiero gritar… gritar con todas las fuerzas de mi pérdida…
Aullar como animal herido. Pero sólo consigo gritar hacia adentro…
¡NO!!!!!!!!! ¿Así es como acaba?
¿Así permito que acabe?...
Luego, no lo merecía…
Y me siento como un ladrón, que ha robado algo único, precioso, invaluable… que no me correspondía…
¡y la culpa!
¡La culpa me acaba! Me desgarra… me muerde…
Y no me puedo reconciliar con Dios… no lo merezco… no merezco nada…
Soy fango… basura…
Gusano de la tierra que pretendió volar…
¡Iluso! ¡estúpido!
¡Pobre diablo!!!!
¡Eres nada y nada serás!!!!!!!!!
¡Cómo te atreviste!!!!!
¡Grande es tu caída!!!!!!!!
¿Dónde quedó tu orgullo????????
Tu soberbia… ¡hecha pedazos!!!!
¡Añicos de tu presencia!!!!!!!!!
Y me he ido sin irme…
Pues ahora vivo en la melancolía… No queda nada…
Y sólo se oye el sordo murmullo de la culpa, y las gotas de la lluvia de mis lágrimas golpeando los aleros de mi conciencia…
Golpeando… una y otra vez…
En una lluvia que no acaba, en el presente nublado de mi alma…
¡Qué más da!!!!! ¡Que más queda!!!!!!!!
Nada…
Sino la dolorosa presencia de tu ausencia…
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